Se puede hacer un mal a los demás intencionadamente o inconscientemente. Me consta que la mayoría de las empresas que usan Dropbox están haciendo un mal de forma inconsciente e irreflexiva. Hay casos reales todos los días. Ya no me refiero al hecho de cumplir con la ley sino a la parte moral y ética del asunto.
Resulta que un amigo quiere comprar una vivienda. La inmobiliaria se encarga de todos los trámites, entre ellos el de acudir a varios bancos para solicitar la hipoteca. Mi amigo ha solicitado a su banco documentos que justifican sus ingresos y rentas. Esta es una información fundamental y privada necesaria a la hora de solicitar un préstamo o hipoteca.
Pues resulta que la inmobiliaria está utilizando Dropbox para compartir los archivos de las gestiones con mi amigo. ¡Esto suele ocurrir! Que la inmobiliaria no cumpla con las leyes de protección de datos es una cosa, otra es la bajeza moral y la falta de ética de distribuir los archivos de mi amigo en todos los ordenadores y dispositivos conectados a esa cuenta de Dropbox.
La mayoría de los documentos que maneja una inmobiliaria son de carácter privado y confidencial. Ellos con el uso de Dropbox están procurando la dispersión de esos archivos. Es muy fácil de entender. Cuando todos los que se conectan a esa cuenta de Dropbox sincronizan los archivos en sus dispositivos estamos multiplicando la presencia de esos archivos en multitud de lugares sin seguridad ni control.
Si el señor de la inmobiliaria tiene tres ordenadores entonces los documentos terminarán triplicados, si l señor de la inmobiliaria tiene 4 compañeros entonces quizá los documentos están copiados en 12 lugares diferentes. Puede el señor de la inmobiliaria garantizar la seguridad de acceso a documentos confidenciales en 12 lugares diferentes, la respuesta es ¡NO!
Las repercusiones de utilizar un sistema de replicación como Dropbox van mucho más lejos. Si el señor de la inmobiliaria le presta su portátil a su sobrino, él podrá mirar con total tranquilidad los documentos privados de todos los clientes de la inmobiliaria, quizá sea curioso y le de por mirar las cuentas de los clientes o decir en Facebook los bien que conoce la economía de algunas personas.
Si el señor de la inmobiliaria pierde su portátil o su teléfono entonces el que lo encuentre podrá acceder a placer a todos los documentos de la empresa y de los clientes.
Conclusión
Sincronizar los archivos como hace Dropbox es en definitiva copiar los archivos en mutitud de ordenadores y dispositivos. Los sincronizadores son replicadores de la información en numerables sitios. Estos replicadores no entienden si la información es confidencial, replican todo lo que hay en las carpetas.
No se pueden tener garantías de privacidad con un replicador de archivos.
Cuando los archivos se transmiten desde la Nube hacia multitud de dispositivos por culpa de la sincronización es imposible controlar dónde están, dónde estuvieron y lo peor es que habría que vigilar como se accede a cada uno de esos múltiples dispositivos. Cada dispositivo ya sea una tableta, un ordenador o un teléfono contiene documentos privados de la empresa y de sus clientes.
Inconscientemente están repartiendo tu información. Si mandas documentos a tu abogado, tu médico, tu compañía de seguros, tu gestoría, tu proveedor, etc. Por favor asegúrate de que no utilizan Dropbox o similares.
Sincronizar es nocivo en todos los sentidos. Distribuye la información y además crea conflictos de archivos continuamente. Sincronizar solo sirve para cuando una sola persona lo usa y demás no se manejan documentos sensibles de terceras personas.