Almacenar en nube no es suficiente.
La Nube se está conociendo por la posibilidad de almacenar archivos. Almacenar en Nube se ha tornado un elemento imprescindible para muchas empresas y profesionales. El almacenamiento en la Nube es muy popular debido al uso masivo de aplicaciones de consumo. Que consisten en discos virtuales y sincronizadores.
Una vez que alguien conoce y utiliza estas herramientas, tiene la capacidad de acceder a sus archivos desde cualquier lugar. Los archivos y carpetas se encuentran disponibles allá dónde nos encontremos. Esto es una ventaja y una comodidad a la que difícilmente se renunciará una vez se haya probado. Eso es la Nube, disponer de datos, archivos y aplicaciones desde cualquier sitio con el ordenador o el dispositivo móvil.
Cuestiones iniciales
Descubierta la Nube con el uso de esas aplicaciones de consumo. Es habitual que las personas comiencen después a utilizarlas en el terreno profesional o laboral. Cuando alguien ha usado Dropbox o Drive para almacenar en Nube sus fotos. Enseguida piensa que podrá usar esas mismas aplicaciones para su trabajo diario. Pasado un poco de tiempo es normal que comiencen a presentarse algunos interrogantes como: ¿Es seguro? ¿Privado? ¿Legal? ¿Adecuado?
No vamos a responder en este artículo a todas estas cuestiones. Simplemente vamos a presentar aquellas cuestiones iniciales que se plantean usando el almacenamiento en la Nube que todos conocemos.
¿Aplicamos a multitud de tareas?
Hay un refrán que dice que “Cuando tu única herramienta es un martillo, todo te parece un clavo“. Cuando se tiene una aplicación de Almacenamiento en la Nube. Entonces se quiere aplicar a multitud de tareas del mundo digital. Muchos la usan para hacer backups o copias de seguridad de sus archivos. Otros la usan para enviar documentación a sus clientes y colaboradores. La mayoría usa el almacenamiento en la Nube para no volverse loco buscando archivos entre los diferentes dispositivos que utiliza.
¿Sincronizador?
Un sincronizador o disco virtual es muy útil, pero existen otro tipo de herramientas. Se trata de distinguir entre el simple almacenamiento en la Nube y algo un poco más completo. Que nos permita no solo el almacenamiento sino el trabajo en la Nube.
¿Es suficiente guardar nuestra información en la Nube?
Guardar nuestra información en la Nube no es suficiente, cuando se descubren otro tipo de necesidades relacionadas con el manejo de los archivos.
En esto los discos virtuales del tipo Dropbox, Box y Drive han fracasado estrepitosamente. Una necesidad sencilla es poder abrir un archivo, modificarlo y que los cambios se suban a la Nube. Los sincronizadores fracasan en esta tarea por un motivo muy sencillo, provocan conflictos de archivo. El sincronizador es una herramienta bastante tonta. Hace copias de los archivos en todos los dispositivos sincronizados, cuando más de una persona modifica un mismo archivo surge el conflicto. La solución es: Un almacenamiento en la Nube que sepa quién está cambiando un archivo y no permita machacar los cambios de otro.
Necesitamos mantener el control.
Cuando se necesita mantener un control de lo almacenado por razones de privacidad y seguridad, almacenar en la nube no es suficiente.
Los discos virtuales permiten que varias personas puedan sincronizar los archivos en tantos dispositivos como decidan. No hay control verdadero de qué información se está compartiendo. Como no existe un control, cualquiera que sincroniza puede accidental o intencionadamente realizar borrados o modificaciones que destruyen información en las carpetas y los archivos almacenados por el propietario de la cuenta. Además, en cualquier entorno dónde se guarden datos es necesario establecer unos permisos de acceso.
Si el sistema permite el acceso sin control de usuarios invitados por otros, almacenar en Nube no es suficiente.
Los discos virtuales se parecen en esto más a las redes sociales que a un disco de nuestro ordenador. Esto nunca cambiará en las aplicaciones de consumo. El hecho de compartir e invitar a otros es el mecanismo utilizado para publicitar la aplicación. Como digo es la forma de expandir la aplicación y su uso de forma exponencial. Se obtienen muchos nuevos usuarios registrados en la aplicación, pueden ser millones, cuando llega un email de que algo se ha compartido con dicha aplicación, muchos receptores deciden descargar la aplicación y registrarse. Los discos virtuales nunca van a renunciar a que el usuario pueda compartir por email a diestro y siniestro, este es el equivalente de las redes sociales de solicitar amistad o como lo llame cada cual.
Compartir de forma descontrolada es un grave problema cuando queremos mantener cierta privacidad o controlar el acceso que se realiza a nuestros archivos. No todos los archivos que se manejan pueden ser públicos o visibles para cualquiera, en los discos virtuales no se contempla bien esta circunstancia.
Disco virtual como copia de seguridad.
No es suficiente almacenar en Nube, si se pretende usar el disco virtual como copia de seguridad.
Usar un sincronizador puede ser muy mala idea. En los últimos tiempos, miles de usuarios han perdido todos sus archivos por culpa de los Cryptolocker. Los discos virtuales sincronizan todo y esto significa que si tenemos una infección por un virus rápidamente los archivos en la Nube serán infectados. Una premisa básica de una copia de seguridad es que sea algo que no se toca, es una archivado para proteger la información no para que esté en continuo proceso de sincronización y modificación. Una copia de seguridad modificable en todo momento y accesible por varias personas simplemente no lo es.
Para todo el que busca algo más que almacenar en la Nube existe Dataprius. No se trata solo de almacenar, se trata de trabajar en la Nube.
Mas información: Almacenamiento en la Nube o Cloud | Otro Concepto de Amacenamiento en Cloud.