La reputación de una empresa en la Nube involucra a las aplicaciones en Cloud que utiliza.
Ya se habla de la reputación de una empresa en la Nube. A medida que las empresas se van subiendo a la Nube, esto está ocurriendo tanto en las Pymes como en las grandes, surgen valoraciones en torno a la adopción de estas tecnologías.
Están por venir tiempos en los que las empresas se van a tener que volver muy transparentes en cuanto a los sistemas informáticos que utilizan. Antes, cuando las empresas no utilizaban aplicaciones de la Nube bastaba con jurar que sus servidores eran los más seguros del mundo y que ellos mantenían celosamente la privacidad de los datos de los clientes. Hemos vivido épocas en la que la privacidad y la seguridad de nuestros datos han estado relegados, en muchos casos, a la seguridad de los pendrives de los empleados de las empresas, también a servidores obsoletos que hoy no aguantarían ni cinco minutos un ataque del virus más blandito.
El paradigma ha cambiado. Las empresas ya no necesitan comprar servidores ni programas para su gestión, todo está en la Nube como servicio. Ya ningún empleado necesita pasearse con los archivos de un cliente en un pendrive porque esos archivos están en la Nube accesibles desde cualquier lugar. Ahora, saber si una empresa tiene el debido cuidado con los datos de sus clientes es más fácil que nunca, esto ya se está convirtiendo en un indicador de la reputación de la empresa. La cuestión principal es que todo esto depende mucho de los programas, aplicaciones o servicios en la Nube utilizados.
Lo que antes ofrecía una imagen negativa de la empresa en la Nube.
Antes, un mínimo de reputación en Internet tan solo requería de un dominio propio y una página web. Eso es todo lo que se requería hasta el momento, antes de que todo el mundo se lanzara a usar otro de tipo de aplicaciones gratuitas en la Nube, cometiendo graves errores y hasta delitos como veremos más adelante.
Como decimos, antes bastaba con tener un dominio propio. A pesar de esto, aún hay Pymes que utilizan direcciones de correo “cutres” del tipo Gmail y Hotmail. El problema es que esas Pymes todavía no han entendido que disponer de su propio dominio les proporciona identidad en la Red (la Nube). Cuando otra empresa o posible cliente recibe un correo de esa empresa se piensan varias cosas:
- No tienen los escasos 14 euros anuales para mantener un dominio propio y una cuenta de correo.
- No se preocupan lo más mínimo de la imagen de la empresa. Es como acudir a una cita en calzoncillos.
- Al recibir un correo de Gmail es legítimo dudar de si el remitente es quién dice ser.
- No cumplen los más mínimos criterios de privacidad y ya no hablemos de protección de datos.
La identidad digital de las empresas y profesionales es un tema sobre el que se ha escrito hasta la saciedad. Mientras el mundo entero usa un Smartphone y buscan sobre una empresa comprobando su web antes de contactar con ella, hay muchos que parecen haber estado en un cueva durante estos años, esos son los que usan los correos de Gmail como direcciones de correo de su empresa.
Lo que ahora ofrece una imagen negativa de la empresa en la Nube.
Me gustaría proponer una pregunta al lector: ¿Si tu Banco guardase tus archivos en Dropbox? ¿Confiarías?
No he encargado ninguna encuesta a ninguna empresa especializada. Pero me atrevo a decir que el 100% de las respuestas serían un NO rotundo.
¡Una idea que da miedo!
Solo pensarlo da escalofríos. Tus números de cuenta, tus extractos, depositados en no se sabe dónde y no se sabe a disposición de quién. Esta misma idea provoca más pánico si piensas: en tu médico, tu abogado, tu gestoría, tu compañía de seguros y hasta en el colegio de tus hijos.
Si estás leyendo este artículo y eres un ser humano, no eres Google. Entenderás que todos somos clientes de algún tipo de empresa que maneja nuestros datos. Que estos datos han de ser protegidos y no depositados en lugares poco fiables. ¡Datos de empresa en la nube!
También serás consciente de que hoy en día hablamos de la empresa en la Nube. Porque todas en mayor o menor medida están usando ya esta tecnología. Cuando las empresas no usaban la Nube. Los datos eran más estáticos y normalmente residían en las oficinas o centros de datos de las empresas. Ahora con el uso de la Nube hay que tener mucho cuidado de qué están haciendo con nuestra información.
Imagen de las empresas que lo usan.
Una empresa en la nube que esté enviando enlaces de archivos o archivos adjuntos con Dropbox o Gmail. Ya está ofreciendo una imagen pésima. Aparte está el tema del incumplimiento de las leyes de protección de datos, que están diseñadas para evitar estas situaciones. La empresa se arriesga a fuertes sanciones y comete un delito. Pero incluso para aquellos clientes que no la van a denunciar, la imagen y reputación que ofrece es lamentable. Sus clientes por ejemplo ya conocen las aplicaciones de la Nube. Es mucho mejor volver al uso del papel, la mensajería o al envío de email que esto.
Por supuesto, las empresas que cumplen la LOPD, ya ofrecen una garantía que repercute directamente en su reputación
Hay algo que no se está entendiendo.
En definitiva, el problema para una empresa en la Nube es la reputación frente a sus clientes, socios o proveedores. Esto es lo que está en juego. A nadie se le ocurre redactar un contrato en papel higiénico. Pero sí que se les ocurre utilizar las aplicaciones de consumo para uso profesional y para empresa en la nube. Esto indica que hay algo que no se está entendiendo.
Pueden existir todo tipo de justificaciones para usar aplicaciones Cloud de consumo en la empresa, el precio, la ignorancia, etc. La cuestión es plantearse como repercute esto en la imagen de la empresa. En su seriedad desde la perspectiva de la propia empresa y desde la perspectiva del cliente.
Empresas en la nube uso de aplicaciones como Dropbox.
El uso de aplicaciones como Dropbox, independientemente de que se diga que no manejan datos personales ya sonroja a muchos. Dropbox tras reconocer que fueron hackeados y que les robaron 68 millones de claves. Ha inducido a que muchas empresas ya no se atrevan a decir que lo usan en su actividad. Esto también está provocando una toma de conciencia sobre las aplicaciones de la Nube apropiadas para las empresas. Lo barato sale caro amigos, los productos de consumo son para uso particular asumiendo los riesgos. El problema es también entender que no se deben someter a esos mismos riesgos los datos de los demás. Son los demás los que evalúan la reputación de la empresa en la nube.
Desde luego, hay empresas que nunca fueron muy proclives a cumplir con las normas de privacidad y protección de datos, allá ellos, pero ahora ya estamos introduciendo factores de seguridad y de confianza. El concepto es simple y abarca a todos los ámbitos de las relaciones empresariales, de nada me sirve tener un elevado nivel de seguridad en mi empresa si luego resulta que mi gestoría usa Dropbox incumpliendo normas de privacidad y colocando mis facturas y cuentas bancarias en manos de un sistema poco fiable e incluso ilegal.
Siempre hablo de Dropbox.
Siempre hablo de Dropbox, pero esto es aplicable a todas las aplicaciones de consumo, en especial todas aquellas que proceden de los Estados Unidos y en concreto de California, el lugar de la mayor burbuja creada por el ser humano en torno a una industria como la Nube. El caso de Dropbox es tremendamente irritante, porque nunca han querido cumplir con las normas de protección de datos, la seguridad nunca ha sido una de sus prioridades y a pesar de todo se publicitan como una solución para empresas. Cuando hablo de la mayor burbuja creada por el ser humano no estoy exagerando, Dropbox vale 10 mil millones de euros y apenas tiene beneficios para cubrir sus gastos.
Existen aplicaciones Cloud europeas, hace poco publicamos una lista de aplicaciones españolas. Las empresas europeas de aplicaciones o servicios en la Nube proporcionan muchas ventanjas como el cumplimiento legal, la cercanía y la transparencia de saber que no se comercia ni se tratan los datos de los clientes. A pesar de esto, los típicos Blogs de tecnología o las secciones de tecnología de los grandes medios no hablan de los proveedores Cloud europeos, existen intereses ocultos y bastante ignorancia aún sobre este tema.
Los proveedores Cloud europeos son dignos de exhibirse por parte de las empresas que los utilizan, esto a medio plazo proporcionará prestigio ye reputación a las empresas, todo lo contrario de lo que está ocurriendo ya con las aplicaciones de consumo made in USA, lo estamos comprobando con la seguridad y la protección de datos.
Yo tampoco entiendo poque Dropbox siendo la empresa tan importante que es, no le preocupe cumplir las normas de protección de datos europea. ¿Será porque existe un negocio paralelo más importante que el propio de almacenamiento?. La verdad es que no se entiende.