Aunque el Cloud Computing está ya presente en la mayoría de las empresas todavía hay conceptos que quedan un tanto difusos. En muchas ocasiones, tal y como ocurre con la Versatilidad y la Escalabilidad, son algunos de estos conceptos los que precisamente le han proporcionado al Cloud el tremendo éxito que experimenta en la actualidad. La escalabilidad, la versatilidad y la ubicuidad son las principales características de la Nube.
La Escalabilidad del Cloud Computing
La escalabilidad no es más que la capacidad de un sistema de adaptarse a las necesidades del usuario final. En concreto, en el almacenamiento en la Nube se trata de contratar la capacidad y el número de usuarios que se necesitan justo en ese momento. Si la empresa tiene 20 empleados y necesita 140 Gb, contratará un servicio en Cloud acorde con estas necesidades. Si posteriormente la empresa necesita 8 cuentas de usuario más, basta con contratar esos 8 usuarios.
El concepto es tan sencillo como pensar que si una persona vive sola, no le sirve para nada ir al supermercado y que le obliguen a comprar 10 kilos de naranjas. En Cloud puede comprar 4 naranjas que son las justas que va a consumir en los próximos días.
El Cloud se adapta a las necesidades de cada momento. Esa es una de las principales razones de su éxito. Antes, para disponer de estos servicios, las empresas tenían que instalar servidores, osea que estaban obligadas a comprar una tonelada de naranjas. El principal beneficiario de esto, era la empresa de mantenimiento que gestionaba la instalación porque: vendía los servidores, vendía el software, vendía la infraestructura para poder acceder por Internet y además mantenía cautivos a sus clientes cada vez que un informático tenía que visitar la empresa para realizar correcciones y tareas de mantenimiento.
La escalabilidad es en definitiva el poder de un sistema de crecer o disminuir sus capacidades en función de lo que se necesita. Es la forma eficiente y racional de hacer las cosas. Es curioso que aunque el propio concepto de escalabilidad no es muy conocido, si lo es su valor ecológico. Como el Cloud se adapta a las necesidades específicas en un momento determinado, se obtienen unos ahorros muy importantes en cuanto al consumo eléctrico relacionado con los servidores y los sistemas de refrigeración.
Hay muchas empresas que incitan a sus empleados a no usar corbatas como medida de ahorro en el aire acondicionado. Yo siempre digo que el uso del Cloud equivale al ahorro de millones de corbatas. Hay que pensar cuantos desplazamientos se han ahorrado y cuanto combustible desde el momento en que cualquiera puede tener sus archivos y su trabajo directamente en su ordenador o dispositivo móvil.
La escalabilidad significa libertad y eficiencia
La libertad la proporciona el hecho de no ser esclavo de los “cacharros”. Cuando alguna empresa ha adquirido hardware y lo tiene en “casa” difícilmente realizará otra inversión para actualizar el sistema o aumentar su capacidad. La empresa ha quedado cautiva de un sistema. Con el tiempo, el sistema se quedará obsoleto o pequeño e incluso inseguro. Si la empresa opta por contratar un servicio en Cloud entonces tiene absoluta libertad para aumentar la capacidad del sistema, nunca se le quedará antiguo e incluso podrá irse a otro proveedor con mejores condiciones de servicio o que se adapte mejor a sus necesidades.
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