Fue un día de Agosto del 2014. Muchas empresas y profesionales siguen optando por tomarse sus vacaciones durante este mes. Es por tanto un mes ideal para realizar ajustes, actualizaciones y optimizaciones de nuestros servidores. El motivo es que, si en algún momento hay que cortar el servicio durante unos minutos, esto afecta al mínimo de usuarios conectados, nuestros usuarios son casi en su totalidad empresas y profesionales.
En aquel momento y previa planificación, decidimos eliminar 8.000 cuentas de usuario gratuitas que no estaban siendo utilizadas. En muchas ocasiones la gratuidad de un servicio provoca que muchas personas se suscriban sin saber bien de que se trata o cual es la utilidad de dicho servicio. Posteriormente, tras el borrado de las suscripciones, hemos podido comprobar que esto fue una decisión polémica, discutida, criticada y con la consecuencia directa de haber sido descalificados por un cierto sector de “expertos inversores en Cloud”.
Somos una empresa Europea de Cloud que debe cumplir con las Leyes de protección de Datos, tanto en España como en el resto de Europa y del mundo. Esto supone nada menos que: no poder comerciar, ni manipular ni incluso acceder a la información almacenada de nuestros clientes. La ley prevé fuertes sanciones por esto e incluso el cierre de la empresa.
La eliminación de usuarios inactivos puede resultar algo esperpéntico e incomprensible. No hay ninguna empresa USA del tipo Dropbox, Google Drive, Box etc, dónde el acto de eliminar cuentas de usuario no hubiese sido considerado cuando menos una locura, un sabotaje, un acto de “terrorismo”, de daño autoinfligido, una especie inmolación contra los intereses de la propia empresa.
Sepa el lector, que cuando una empresa de Internet como la nuestra ha acudido a algún tipo de foro de inversores, que han sido por lo menos una decena en los últimos dos años, los primero que preguntan es ¿cuantos usuarios tiene vuestro sistema?. Estoy hablando no solo de entidades privadas, también algunas iniciativas que con dinero público se dedican a esto que llaman el lanzamiento de “Startups”.
La fuerte influencia y el modo de proceder del mercado Norte-Americano han implantado el método de valorar una empresa según el número de personas que se han registrado en el sistema, sin más contemplaciones, sin estudiar o mirar un poco de que trata el proyecto. Esto tiene todo tipo de consecuencias a otros niveles, como por ejemplo el gran talento desperdiciado de muchos emprendedores y programadores que quieren crear el próximo Facebook, siguiendo las directrices que los considerados “expertos” en estos temas, algunas veces financiados por dinéro público. Más adelante veremos que no es posible un Facebook en Europa, ni un Whatsapp, ni un Twitter.
Para muchas empresas de Internet lo que vale son los usuarios registrados. Sí, así de duro y al peso. Mientras más mejor. Ellos alimentan el sistema con sus datos, pongamos por caso algunos de los grandes como Facebook o Dropbox, a este respecto invito al lector a echarle un vistazo a este sencillo artículo publicado por el Blog Salmón: ¿Cuánto vale un usuario en cada una de las grandes compañías ‘sociales’?
Teniendo en cuenta la anterior, ya sabemos o por lo menos podemos estimar que para una empresa USA un usuario vale 100$. El lector dirá ¿por qué?, la razón es que en este mundo las cosas valen según lo que alguien pague por ellas, disponer de los datos de una persona vale unos 100$. Ojo, que no estoy hablando de una persona que solo pone su nombre y email para usar un servicio gratuito, estoy hablando de personas que alimentan con datos y más datos ese sistema. En el caso de Dropbox, Drive, Box, etc., estamos hablando de cantidad de archivos, con cualquier tipo de información, datos bancarios, actividad económica de la empresa, información confidencial, contabilidad, proyectos, datos personales,… todo lo que se puede subir en grandes cantidades a esa empresa genial de California que amablemente nos proporciona un servicio de almacenamiento en el Nube.
Posiblemente la valoración de 100$ por usuario sea baja. Hay que considerar que cuando se almacenan datos sensibles de las empresas esta valoración podría quedarse muy corta. Me estoy poniendo en la piel de esos “traficantes” de datos cuya codicia por la información no tiene límites y no sería descabellado pensar que una cuenta de Dataprius, en malas manos, podría valer bastante más de lo que decimos, si una Pyme sube 20.000 archivos a nuestro sistema quizá estamos muy por encima en datos de los que puede subirse a Facebook en años. Un ejemplo ajustado a la realidad es que el valor de Dropbox es de 10.000 millones de dólares (El Mundo 2014).
Ahora hagamos las cuentas. Muy simple, 8000 usuarios a 100$ cada uno hacen unos 800.000$ que en euros y redondeando a la baja son unos 720.000€. Aquí tenemos que, en el momento en que eliminamos esas 8000 cuentas fue en la práctica como si hubiésemos tirado a la basura 720.000€.
Al contrario que en los Estados Unidos, en Europa los usuarios son un coste y una responsabilidad.
Aquí no se venden usuarios al peso. Aquí los usuarios de una aplicación son más un coste y una responsabilidad que algo que aporta valor. Aquí las cosas funcionan de otra manera, aunque algunos no quieran ni verlo ni reconocerlo. Las empresas europeas de Cloud viven del dinero que entra por las suscripciones de sus usuarios, no pueden tener líneas de ingresos secundarias y ocultas. Además no solo eso, las empresas europeas deben velar por la seguridad de los datos de sus clientes. La situación es muy diferente, hasta el punto de que tenemos que hacer una reflexión, ¿queremos que nuestros archivos sea el pago por los servicios? o por el contrario ¿preferimos un servicio que cuide de nuestra privacidad y de los archivos que subimos?
Los informáticos en Europa y en muchos países de América Latina, no son más tontos ni menos capacitados que los que viven en USA. Cierto es que los de California pueden ganar hasta 20 veces más, pero esto no es porque estén mucho mejor preparados que los otros, tiene algo que ver con el negocio que hay detrás. En Europa en imposible un Facebook o un Dropbox porque simplemente no se gana dinero por los usuarios ni por sus datos, ¡la ley lo prohíbe!
Valorar otro tipo de factores estaría más en la mentalidad Europea y de America Latina. Esto ocurre a otros niveles de la vida como lo demuestra, por ejemplo, la gastronomía, rica y diversa en estas culturas, quizá haya quién prefiera vivir en una ciudad con buenos restaurantes que en una atestada de Mac Donalds.
A parte de valorar una empresa o servicio de Internet “al peso” por el número de usuarios. Pueden valorarse otros factores como el compriso de la empresa con la privacidad y la seguridad, como la atención al cliente, la proyección de futuro de la empresa y objetivos a largo plazo, la disposición a las mejoras sugeridas por los clientes, la adecuación a la legalidad, etc.
China es un país que se valora por su capacidad de producción masiva, pero en cuanto un Sr. se hace millonario corre la concesionario a comprar un Ferrari, que es un producto hecho en Europa. Pensar lo poco que se hubiese valorado Ferrari si contamos el número de usuarios. Una empresa que aspire a ser Ferrari lo tiene difícil en nuestros días.
Espero que vean en qué queremos diferenciarnos. Nuestros clientes y la información de nuestros clientes es sólo y exclusivamente de nuestros clientes. Nuestra empresa es solvente sin más valoración objetiva que la fidelidad de nuestos clientes demuestran. El año que viene tiraremos de nuevo más de 720.000€ a la basura, seguramente será en Agosto.
He llegado por “casualidad”, y me encuentro un artículo con el que estoy plenamente de acuerdo, nosotros también hemos sufrido, sufrimos de ese mal.
Pero deciros que hay empresas que siguen haciendo eso, valorar usuarios no clientes y también en España.
Saludos !!