La Nube en la actualidad constituye la tendencia más fuerte del mundo de Internet y de las aplicaciones. Siendo así, para algunos existen reparos en el uso y adopción de esta tecnología en las empresas.
A pesar de que la Nube o Cloud Computing ofrece tremendas ventajas como la ubicuidad, el ahorro en costes y la escalabilidad, persisten ciertas ideas más o menos justificadas para descartar su uso. Como en todo, hay detractores con diferentes razonamientos, en nuestro caso veremos que algunos tienen más sentido que otros.
Los grandes del software se han volcado en la Nube
Las inversiones de los grandes de la informática como Micosoft, IBM, Oracle o Amazon indican ya un cambio en su modelo de negocio.
La Nube se ha convertido ya en la prioridad. Basta leer un poco e informarse, a partir de entonces se tienen dos opciones, seguir anclado en los prejuicios acerca del Cloud Computing, considerando de paso que los grandes del mundo de Internet se están equivocando o replantearse los conceptos e ideas asumidos.
En cualquier caso la Nube nunca fue una moda aunque había muchos que argumentaban esto, la Nube vino para quedarse, los más escépticos terminaron usando herramientas en la Nube, es solo cuestión de tiempo y de mentalidad abierta a la innovación.
Pero ¿Cuales son los reparos frente a la Nube o Cloud Computing?
A continuación, hemos enumerado los principales factores que suponen una barrera para uso de la Nube. Nos referimos a planteamientos que provienen fundamentalmente de la empresa, del entorno profesional e incluso en las instituciones.
La desconfianza en la seguridad y el desempeño de las aplicaciones Cloud
Existe una desconfianza inicial generalizada respecto a las empresas que ofrecen servicios en la Nube.
Al igual que existe el miedo a volar, existe el miedo al Cloud Computing o a todo lo relacionado con la Nube. No hay que descartar el efecto del miedo a lo desconocido como un factor psicológico a tener muy en cuenta.
En esto, el Cloud Computing deberá evolucionar de la misma forma que el comercio electrónico, que se enfrentó con la reticencia inicial al pago con tarjeta por Internet, un tema que hoy en día está ampliamente superado.
Es cierto que casos como el de Snowden o el hackeo de Dropbox perjudican a todo lo que se refiere al Cloud Computing. De igual forma que con el comercio electrónico, la mentalidad colectiva evolucionará conociendo quién es fiable y quién no en este mundo. Cuando no se tienen claros los conceptos, enseguida se confía en las opciones más populares, pasa como en el cine, cuando no se sabe qué película ver, el público asiste a las películas más publicitadas aunque luego no sean las mejores.
Sin duda, un factor de confianza que se está asumiendo con rapidez es que las empresas europeas de Cloud Computing son realmente fiables en términos de legalidad y privacidad. El nuevo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) potencia con mucho esta idea al establecer unas garantías sólidas y contrastables.
Una empresa de Cloud en Europa, tiene que ser una empresa convencional con un domicilio social, una tributación y estar dada de alta. En esto cumple con las reglas de cualquier empresa europea, si se usa un sistema en Cloud de los Estados Unidos no existen una garantías explícitas y reguladas que otorguen derechos a los usuarios del resto del mundo. Observe el lector que por ejemplo con Dropbox, el usuario tendría que acudir a los tribunales de California, entonces habrá que encomendarse a una legalidad favorable a las empresas de tecnología y que no defiende los derechos de los usuarios.
En nuestros días todavía no se tiene claro el concepto de la empresa que presta servicios en la Nube. Lo importante en este caso, es que la legislación europea y la de muchos países de Latino América ofrecen garantías similares.
La dependencia de la conexión a Internet.
Parece evidente que para trabajar y usar la Nube es necesaria una buena conexión a Internet.
Muchos argumentan que el trabajo en la Nube es lento cuando resulta que su conexión es la causa directa de esta percepción o idea que se tiene de la Nube.
Hay que considerar que este argumento se emplea de forma muy subjetiva, la experiencia en la Nube depende de lo que hayas invertido en un tema básico como es la conectividad. Si alguien circula por una autopista con un coche que no pasa de 80Km no tiene sentido que posteriormente afirme que la autopista es lenta.
Es cierto que existen regiones o áreas donde no es posible disponer de una conexión a Internet decente, por ejemplo en áreas rurales de escasa población dónde las compañías de telecomunicaciones tienen escaso interés. Pero también es cierto, que existen cada día más alternativas y a muy buenos precios como la conectividad vía satélite.
Parece increíble en nuestros tiempos, pero también suele ocurrir, que aún teniendo a su disposición los medios necesarios, las empresas tienen conexiones lentísimas y de baja calidad que ralentizan el trabajo diario de todos sus empleados, ahorran en conectividad, lo que a la larga les supone unos tremendos costes por pérdidas de tiempo y fallos en el servicio.
Efectivamente, es cierto, la conexión a Internet puede irse, pero en cualquier caso no se va más que el suministro eléctrico que impide totalmente el trabajo si los archivos residen en un almacenamiento local o servidor local.
Incluso con la pérdida de la conexión en tu lugar de trabajo, el Cloud Computing te permitiría buscar una alternativa, después de todo la Nube está presente en todas partes, por ejemplo, podrías buscar un lugar donde haya conexión y continuar. Si tienes portátil, entonces ni siquiera el corte en el suministro eléctrico te impediría trabajar en Cloud, usando si es necesario el teléfono como punto de acceso a Internet.
En un mundo lleno de conexiones Wifi, de Smartphones, de ofertas en fibra óptica, hay quién todavía descarta el uso de la Nube por este motivo. En la actualidad ya se depende de Internet de forma permanente para cualquier tipo de trabajo, tanto como de la electricidad.
Pánico a la lejanía de los archivos.
Es común la creencia un poco irracional de que los archivos están más seguros mientras más cerca se encuentren.
Si se comenta que alguien prefiere guardar su dinero debajo del colchón en lugar de tenerlo en una cuenta bancaria, el comentario rápidamente provoca una sonrisa. Si se trata de que alguien, por cuestiones de seguridad, comenta que prefiere tener sus archivos de forma local todo el mundo calla y duda. Existe gran ignorancia sobre dónde se almacenan los archivos y datos cuando están en la Nube.
Este es otro fenómeno que tiene un origen psicológico. Se produce con mayor frecuencia entre personas de avanzada edad o poco familiarizadas con el medio. Se manifiesta en el convencimiento de que los archivos están más seguros mientras más cerca se encuentren.
Cada uno es libre de pensar como quiera, pero nadie tiene las medidas de seguridad y las infraestructuras de un proveedor de almacenamiento o servicio en Nube. Mientras los servidores de oficina son ordenadores que se parecen mucho a los habituales y están en una habitación, los proveedores de Cloud Computing tienen instalaciones que se cuentan por edificios, con controles de acceso, sistemas anti-incendios, suministro eléctrico ininterrumpido y un montón de expertos en sistemas que velan a diario por la seguridad. Es un banco, pero en vez de dinero, para la información.
La resistencia. El propio personal informático de la empresa.
Existen muchos casos en que el personal de la empresa ve peligrar su puesto de trabajo si la tecnología de la Nube llega a imponerse.
Si la empresa usa estas tecnologías en Cloud, entonces habría que reducir el número de servidores e infraestructura haciendo innecesarias las labores de mantenimiento y soporte de esos servidores.
Lo anterior es cierto porque el Cloud Computing reduce las infraestructuras al mínimo y los servicios que antes dependían de la propia empresa ahora se contratan a un tercero. Ahora bien, la realidad demuestra que cuando el personal informático se involucra en la adopción del Cloud Computing aumenta sus capacidades para el desarrollo de su profesión tanto dentro como fuera de la empresa. Basta con mirar las ofertas de empleo en el sector, para darse cuenta de que la demanda está cada día más relacionado con el dominio de la tecnología del Cloud Computing, mucho más que el personal fijo a cargo de servidores locales de una empresa.
En cualquier caso, hay que asumir el hecho de que las empresas e instituciones se ven cada vez más forzadas a ofrecer servicios en Cloud a sus clientes y usuarios porque así lo demandan.
La ubicuidad es demandada, esta circunstancia provoca que el personal de la empresa se encuentre desbordado por tener que implantar nuevos sistemas sobre los ya establecidos. El mundo avanza y las necesidades informáticas de las empresas aumentan en la misma proporción en que aumentan y mejoran los propios servicios en Nube. Llega un momento en que tarde o temprano los sistemas internos no pueden abastecer de estos servicios a la propia empresa o institución.
La tendencia a nivel global es la eliminación de las infraestructuras propias caminando hacia su sustitución por sistemas en Cloud. Hay estudios que demuestran que ante la necesidad de renovar sus infraestructuras, la mayoría de las empresas actuales de cualquier tamaño optan por una solución en Nube.
Más Resistencia. Empresas que venden software o servidores.
Está claro que: para las empresas que venden servidores o software de gestión local la Nube supone su mayor amenaza actual. Igual que la gasolina lo fue para el carbón o el automóvil para el caballo.
Cuando se produce un cambio en la tecnología siempre existe una resistencia por parte de aquellos actores que ya tenían un negocio consolidado. Estas empresas no tendrán más remedio que reciclarse ante la nueva situación.
Actualmente estas empresas siguen utilizando argumentos como los anteriormente expuestos, deben utilizar el miedo como único recurso de ventas y explotar los conceptos de la cercanía de los archivos, la inseguridad de la Nube o el de las posibles pérdidas de conexión. Si estos argumentos no surten efecto entonces se incide mucho sobre el de la seguridad de los datos.
Para tener un juicio más objetivo en cuanto a la opción de comprar un servidor o software local frente a su alternativa en Nube hay que tener en cuenta:
- Cuando se adquiere un servidor local se quedará cautivo del sistema y de la empresa proveedora, no se podrá cambiar a otra alternativa con la misma facilidad que se hace en Cloud.
- Los servidores se rompen y se quedan pequeños. Los dispositivos no tienen la misma calidad que antes.
- Los servidores requieren labores de mantenimiento y supervisión. Actualizaciones del software, antivirus, alta de usuarios, etc.
- La mayoría de los ataques a la seguridad de las empresas se realizan sobre los servidores locales, suelen ser muy vulnerables por falta de medidas de seguridad y mantenimiento.
- El trabajo de la empresa se interrumpe ante fallos e incidencias en el servidor local.
- Hay que asumir también los costes de todo lo que rodea a esta operativa, conectividad, aire acondicionado, espacio apropiado, copias de seguridad etc.
En Resumen
Ante cualquier cambio siempre existe una resistencia inicial. Los argumentos pueden ser más o menos razonables y suelen estar basados en intereses económicos de algunos sectores o profesionales. Lo que ocurre al final, es que si el cambio supone una mejora y un ahorro acaba por imponerse.
En mi opinión el argumento más sólido de los detractores de la Nube podría ser el tema de la velocidad de la conexión a Internet. Este es un problema con fecha de caducidad porque cada vez se mejora más la calidad de la conexión y disminuyen los precios. En cuanto a las conexiones ofertadas, es la época de la fibra óptica y se están realizando increíbles avances en este terreno, ya se está trabajando en el 5G que ofrece un escenario de altas prestaciones.
Cualquiera que disponga de una buena conexión a Internet ya dispone de todo el potencial que le ofrece la Nube.
Necesidad de la gestión documental en la empresa. Del disco duro a la Nube
Tres razonamientos que Invalidan el uso de Dropbox y Drive en la empresa
La verdad es que la nube si da un poco de miedo por la falta de confianza. Te acabas fiando de los grandes porque son grandes simplemente. ¿Cómo se puede saber con seguridad que mis datos no se van a perder?
A los bancos por internet como el unoe o el ingdirect les pasó igual hasta que pasa en tiempo y se acaba confiando. A la nube le pasará igual.
Sigue habiendo mucha gente que desconfía de los bancos y guarda el dinero bajo el colchón. Mientras no quiten el dinero físico…
Tengo dudas, ¿y si se va internet? No puedo acceder a nada entonces.
Hay opciones. Puedes usar el 4g del móvil. Pronto entrará el 5g también. Puedes incluso ir a una cafetería y usar su wifi.
Sí vas a una zona sin cobertura puedes planificarlo y descargar previamente. Incluso se podría usar la sincronización de Dataprius para estos casos y tendrías los archivos