Fake news. Noticias falsas. ¿Se quieren combatir de verdad?

Shares

Lo que se lee sobre la intención de luchar contra las Fake News por parte de las redes sociales parece ser una falsedad más. La anteriormente llamada sociedad de la información está ya convirtiéndose en la sociedad de la desinformación.

¿Alguien se ha planteado si realmente las redes sociales y las publicaciones masivas quieren eliminar las noticias falsas?

Puede que un par de reflexiones nos lleven a concluir que esto no es del todo cierto y como se dice en mi tierra: una mentira se tapa con otra mentira mayor.

Fake News

¿Se está haciendo algo contra las Fake News?

Sí es cierto, que los grandes de Internet como Google, Facebook, Twitter o Youtube  han creado departamentos, grupos de trabajo y están realizando inversiones en este sentido.

El problema es que todo esto  puede ser una cortina de humo para apaciguar la creciente indignación de gobiernos y grandes empresas que han sido gravemente perjudicados por la noticias falsas.

El  tema se puso de actualidad  y adquirió importancia global cuando los problemas creados por las noticias falsas perjudicaron a los grandes. Cuando digo grandes, me refiero a multinacionales, gobiernos y grupos de poder. Estos ya están ejerciendo presión sobre los gigantes de Internet que han reaccionado anunciando medidas para luchar contra las Fake News.

Las medidas que han puesto en marcha van a ser ineficientes, van a llevar mucho tiempo y desde luego no van a atajar el problema.

De nuevo y una vez más, los grandes de Internet recurren a su arma más poderosa, el marketing.

Ellos controlan esto de forma sublime y además tienen los medios, no cabe duda. En poco tiempo han montado campañas para que apreciemos el esfuerzo que están realizando con el fin de eliminar las noticias falsas de sus publicaciones.

Los grandes de Internet tienen capital prácticamente ilimitado y una cuota de poder que ya está superando a muchas naciones del mundo. Esa capacidad económica les permite contratar a los mejores talentos del mundo, muchos de ellos serían merecedores de un premio Nobel si se dedicasen a otra actividad.

Resulta que muchas de estas mentes están trabajando y muy bien pagados con el fin de combatir las Fake News, el problema es que hasta este punto todo es cierto y no se aprecia nada raro.

La cuestión de fondo es que ellos mismos y nosotros andamos distraídos y no reflexionamos sobre las raíces del problema. Bueno, en el fondo estos profesionales de la informática que sabemos que no son idiotas saben que lo que están haciendo no sirve a largo plazo, cobran bien y su empresa les ofrece un desafío técnico enorme que les motiva.

¿Se quieren combatir de verdad las Fake News?

Poder cambiar los resultados de unas elecciones, la opinión pública sobre una determinada empresa o acontecimiento debe otorgar una sensación de poder irresistible.

Desde luego y en lo que se refiere al factor humano, renunciar a unas cuotas de poder tan enormes parece difícil.

Estamos ya muy acostumbrados a ver políticos que se aferran a su cargo cuando ha quedado demostrado e incluso a nivel judicial su culpabilidad, ese poder es insignificante con el que tienen las redes sociales en la actualidad, quiero decir los que las controlan.

Por otro lado este poder se transforma en dinero. Si se ofrece la oportunidad, más que demostrada, de poder modificar la opinión de la gente de forma masiva no dudemos en que habrá quien esté dispuesto a pagar por ello. No dudemos en que se publicarán falsedades para alcanzar los objetivos.

A ver, aquí lo que pasa es que dispones de un arma muy poderosa que te otorga poder y dinero, puedes vender ese arma y el único inconveniente es que se use contra alguien que también tiene cierto poder y se vuelva en contra tuya, entonces juegas con fuego.

Programador

Vuelvo a reiterar  que las mentes más privilegiadas del mundo están trabajando en gigantes de Internet y por supuesto conocen el tema de la noticias falsas y de la porquería informativa que inunda sus medios.

Contra las Fake News, simplemente nunca se hizo nada. La porquería si es negocio es buena. Supongo que las voces disidentes dentro de estas grandes empresas han sido acalladas con el antiguo y práctico método de ponerlos de patitas en la calle.

No, no se quieren combatir ni eliminar las noticias falsas.

Como mucho se quieren controlar para continuar con el “chiringuito” y evitar daños colaterales, en eso es en lo que realmente están trabajando las redes sociales, en eso es en lo que se está invirtiendo.

Acostumbrémonos a la maquinaria de marketing de estos grandes de Internet que cada cierto tiempo lanzarán noticias sobre sus logros en combatir las noticias falsas. Vamos a dudar siempre porque estas son soluciones parciales, nos veremos sorprendidos por logros en Inteligencia Artificial, nuevos algoritmos e innovaciones pero no van realmente a la raíz del problema.

La raíz del problema, digámoslo ya alto y claro es ¡EL ANONIMATO!

En las redes sociales hay millones de perfiles falsos. Jamás nadie ha planteado si este no será el origen de los males de las redes. Esto no interesa a las propias redes y por tanto no se pone sobre la mesa para buscar una solución definitiva y eficaz.

Nos distraen con soluciones super-tecnológicas cuando todo esto tiene una solución simple, no permitir que nadie pueda ser anónimo en las redes.

En el mundo real la sociedad no permite el anonimato, vaya usted a la panadería con un pasamontañas y verá el efecto que causa, vaya al médico o a su banco o circule con su coche sin matrícula verá que la sociedad exige que los individuos estén debidamente identificados.

El anonimato es lo que propicia que cobardes que no se atreverían en persona insulten por las redes sociales a quién quieren y cuando quieren. Es cierto que muchos idiotas hacen lo mismo y terminan siendo identificados pero esto es un problema de inteligencia. La porquería que circula por las redes tiene su origen en el anonimato y las noticias falsas también.

Las redes sociales no determinan si tu perfil es verdadero y tampoco están interesadas en esto.

Cualquiera puede registrar una cuenta de correo en Gmail, buscar unas cuantas fotos de otras personas y abrir un perfil en las redes. Ya tienes lo que hace falta para publicar lo que quieras independientemente de su veracidad.

El mecanismo para lanzar Fake News depende de los perfiles falsos y de que no existen trabas para autentificar los usuarios de las redes.

Hay millones de cuentas de correo de Gmail o Hotmail en el mundo. Para abrirse una cuenta de correo no necesitas más que entrar en la web. Puedes decir que eres el Papa Francisco sin ningún tipo de problema. De esta misma forma puedes crear perfiles en Facebook, Twitter o la red social que decidas, no hay control.

Propagando fake news

El arte en todo esto es que el perfil que hayas creado sea creíble, de esta forma muchos incautos te aceptarán tras tu solicitud de amistad, de esta forma ya se está dentro de un círculo de perfiles auténticos, familia, compañeros de trabajo, en general un grupo de personas reales.

Hasta hace poco bastaba con crear un perfil de “tía buena” y solicitar amistad para introducir tu personaje de forma rápida, algunos se quedarían sorprendidos su hubieran sabido que tras ese perfil hay un tío con barba.

Con un número determinado de perfiles falsos se puede iniciar una campaña efectiva.

El mecanismo viene a ser más o menos del siguiente:

 

Este mecanismo ya ha funcionado y se sabe que está modificando desde resultados electorales, opiniones sobre acontecimientos y mala imagen sobre empresas personas u organizaciones.

Se necesita una base de usuarios falsos que ya están en las redes sociales y por supuesto que nunca termine la política de las redes de sociales de no comprobar la autenticidad de los usuarios que se registran, seguir permitiendo cientos de miles de perfiles anónimos.

Ya hemos visto que las redes sociales no están por la labor de eliminar el anonimato ni los perfiles falsos. Esta será la cura para este mal y no sus pretendidas acciones muy tecnológicas de detección de noticias falsas, eso es un circo que han montado para convencernos de su compromiso para eliminar las Fake News.

¿De qué nos podemos fiar?

No podemos confiar en las noticias que se difunden por las redes sociales si no hay un medio acreditado que la confirme.

La prensa de toda la vida, hoy en día en formato digital, no puede permitirse por razones de prestigio difundir falsedades. La prensa tradicional no es anónima ni mucho menos, se expone a demandas y procesos judiciales si publican algo falso. Existe aún un  periodismo de raza y de investigación que confirma la validez de sus informaciones y de sus fuentes antes de publicar nada.

El futuro

Todo esto va a cambiar con seguridad en el futuro, llevará su tiempo pero para entonces puede que las consecuencias sean irreparables.

Los perjuicios están siendo evidentes para naciones y grandes empresas pero el alcance de las Fake News es del mismo tipo que el de los comentarios falsos que afecta a los pequeños.

En el mundo del ciudadano a pie de calle existe también un grave problema. Un problema que en realidad tiene la mismas características. Personalmente he comprobado de primera mano los efectos de las falsedades que tienen como víctimas a gente normal, gente que no puede apretarle las clavijas a Twitter o Facebook o Trip Advisor. Vivo en una zona turística dónde hay multitud de restaurantes y locales, los propietarios están en un estrés permanente por si alguien publica algo malo de ellos en Trip Advisor.

Ya he visto el caso de que un pretendido cliente decía que las croquetas de un restaurante estaban malas, el problema es que ese restaurante es de pescados y mariscos, no hay croquetas en el menú. ¿Es verdadero y quién dice ser ese perfil? seguramente no, porque registrarse para hacer comentarios es realmente anónimo y no se requiere autenticidad. De nuevo el anonimato, parapeto de los cobardes, interés de algunos.

Llegado un momento puede que con las redes sociales ya no se aprecien sus beneficios porque sus perjuicios no compensan. Ojo que ya son muchas las personas que piensan así.

Algunos visionarios ya anticipan que habrá dos tipos de Internet y de redes sociales, uno para usuarios autentificados y otro para el resto.

Por ahora, las redes sociales van a seguir sin comprobar la identidad de los usuarios que se registran.

Shares

4 comentarios

  1. Interesante artículo, aunque no estoy tan de acuerdo con varias cosas:
    1- Las Fake news en su mayoría no son de perfiles falsos o bueno, no hay alguien detrás de ellos por cada perfil (individualmente), son miles de cuentas precisamente bots que son controladas en masa, por mencionar un ejemplo: Lo que paso en Twitter, Bots programados para compartir x o y contenido ¿Y cómo se frena esto? la propia compañía tiene el poder de hacerlo, de hecho Twitter lo ha hecho hasta cierto nivel.
    2- El anonimato no tiene que ser solo y exclusivamente para cobardes.
    3- Curioso ejemplo del anonimato en la vida real, quizás no sea aceptado de la forma que dices en el ejemplo, pero hasta con unos simples lentes de sol y un sombrero puedes pasar de ser reconocido.

    Esta bueno el artículo y solo quería opinar algo con respecto a lo que he leído (me he tomado su tiempo); saludos.

    • Muchas gracias por aportar tus comentarios.
      Viendo lo que comentas creo que el tema da para mucho. Lo de los Bots es muy interesante y cualquiera que lleve algún tiempo usando Twitter ha podido comprobar que ya no hay tantos perfiles “huevo”, aquellos que no tienen foto.
      Se dan casos incluso menos tecnológicos, no hay una maldad en ello, en Africa hay usuarios que manejan cientos de perfiles, son países pobres dónde el dinero de otros países se multiplica por mucho, estas personas cobran por compartir masivamente los contenidos tras un pequeño pago.
      Claro, el anonimato no es exclusivamente para cobardes pero estoy seguro que muchas personas se amparan en él y no harían las cosas que hacen si se identificaran.
      Creo que urge un método de identificación a nivel global, no tiene por qué estar controlado por países, existe el Blockchain como solución viable.
      Saludos!

  2. ¿Cuánto le pagaron a este blog por tirar tierra al antivirus avast? digo, tomando en cuenta este post y lo que dice…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *